06/01/2017
Por primera vez en su historia Independiente Santa Fe se proclamó campeón de la Copa Sudamericana, primer título continental del equipo bogotano. Tras 120 minutos de un partido que terminó 0-0, el conjunto de Pelusso venció a Huracán de Argentina desde el punto penal por 3-1.
Los goles de Santa Fe fueron anotados por Ómar Pérez, Leyvin Balanta y el venezolano Luis Manuel Seijas, mientras que en Huracán sólo anotó un penal Federico Mancinelli; erraron Mauro Bogado, Martín Nervo y Patricio Toranzo.
La ansiedad de los dos equipos se notó durante los 120 minutos del partido de vuelta jugados en el Estadio Nemesio Camacho "El Campín" de Bogotá. La del anfitrión, por la presión de ganar en un estadio lleno y hacer historia. Por su parte, Huracán, dirigido por el exfutbolista Eduardo Domínguez, llegó a Bogotá poco antes del inicio.
Santa Fe logró la victoria a pesar de que no logró conectarse con el fútbol que había mostrado durante la última temporada en el torneo colombiano. Los argentinos recibieron un cóctel de varios medicamentos para paliar el efecto de los más de 2.600 metros de altura de la capital colombiana.
Al inicio del segundo tiempo el arquero de Huracán Mario Díaz aprovechó un calambre para estar acostado en el césped durante más de siete minutos, a pesar de las críticas del técnico santafereño Gerarod Pelusso, e incluso de la petición -más no la imposición- del árbitro de levantarse. En el minuto 116, durante el alargue, un golpe sobre el jugador de Santa Fe, Yerry Mina, le valió a Ramón Ábila, goleador de Huracán, la única tarjeta roja del partido.
El árbitro brasileño Heber Lópes fue criticado por haber repuesto sólo cinco minutos en el segundo tiempo y por haber dado el pitazo final antes de que el cronómetro marcara los 120 minutos reglamentarios.
Los 90 minutos finalizaron en 0, al igual que el partido de ida, en Buenos Aires, por lo que se tuvieron que jugar 30 minutos más de alargue...que también se fueron en 0. Por lo que el match se definió por tiros penales: 3-1
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